/

domingo, 25 de marzo de 2012

LUMIERE THE MILL AND THE CROSS




THE MILL AND THE CROSS

DIRECTOR: Lech Majewshi
GUIÒN: Michael Francis Gibson y Lech Majewski
ACTORES: Rutger Hauer, Charlotte Rampling, Michael York
GÈNERO: Drama / Histórica
PAIS: Suecia / Polonia
AÑO: 2011
DURACIÒN: 92 Minutos

Inspirada por un estudio del crítico de arte Michael Gibson acerca de la obra "Camino del Calvario” de Pieter Bruegel el viejo, viene a apagar una de la líneas cinematográficas mas restringidas: La adaptación de una obra pictórica a la pantalla, género delicado realmente. Es un trabajo basado en una fuerte ambición, en ocasiones desmesurado y estéticamente totalitario.

Desde el primer plano Bruegel se revela en un lento silencio. La cámara y el ojo avanzan a lo largo de un escenario poblado de modelos vivientes, lo más inmóviles posible, esperando poder ofrecer al pintor una pincelada y colores. La apuesta no será más clara: No solo se trata de contar la historia del cuadro, si no de mucho más que eso.

Mientras que los modelos humanos se desdoblan entre le tela y el objetivo, la cámara construye plano por plano, así como trazo por trazo, una imagen del cuadro, en un excelente ejercicio estético.

Lentamente y en silencio la creación se elabora por la sucesión de poses. El trabajo de luz es admirable, los colores deslumbrantes en una composición perfectamente rigurosa. Los hombres y las mujeres filmados sobre fondo verde salen vigorosamente del escenario.

Cada quince o veinte minutos, un personaje modelo toma la palabra con la solemnidad de un hombre de fe y habla un poco. Cada frase resulta demasiado como si fuera una blasfemia contra la imagen. La sentencia y la limosna son una llave necesaria para lo débiles y dependientes que somos de las palabras. El último intercambio del pintor y de su comendatario suena como una lección de historia del arte concebido como arte sacro y la bella atmosfera de una araña trabajadora toma los aires de una parábola.

El proyecto Brugel fue sin duda alguna un ejercicio de estética apasionante, fijado en una red de grandes cuestiones sobre el arte y la manera, la relación entre el ojo y la tela. Los lazos y la extensión del lienzo y la pantalla. Multiplicando los cuadros y las poses el filme de Lech Majewski recuerda la historia de Pierre Ménard, ese héroe de Borges que consagra su vida a re-escribir palabra por palabra el Don Quijote de Cervantes.

Los modelos olvidados en el último plan, el lienzo que todavía estaba, reaparece como si solamente él debiera estar siempre ahí. Tras las huellas de Pierre Ménard, Lech Majewski llega a su meta. Del principio al fin, tal vez el escritor podría haber intentado concluir que “No hay ejercicio intelectual que no sea finalmente inútil”.
PINTURA ORIGINAL "CAMINO DEL CALVARIO"
(1564) PIETER BRUEGEL
The Mill and the Cross es un trabajo excepcional de todas formas que indiscutiblemente hay que ver y admirar en la pantalla y que tiene un valor muy relevante dentro del cine actual.

PRISCILLA WAGNER