Depredadores en Internet.
Los adolescentes, visitan con frecuencia sitios como www.Myspace.com www.facebook.com o www.twitter.com para expresar o reafirmar su libertad e independencia; sin darse cuenta de que en esos lugares, se vuelven tan vulnerables como ovejas frente a lobos. Sienten que se la están pasando “súper” al hacer nuevos amigos, encontrar un “blog” interesante, o simple y sencillamente “ligarse a una niña o a algún galán”; ignorando que entre ellos hay quienes los acechan y tratan de usarlos para obtener algún tipo de auto gratificación, tal vez para lastimarles o hasta inclusive matarlos.
Algunos sitios en la red, aunque parecen sanos y seguros para los jóvenes, pueden atraer a diferentes formas del mal.
Así, la Internet se ha convertido en una senda viable para que los adolescentes busquen o encuentren determinadas formas de apoyo, especialmente cuando se les dificulta hacer amigos, ya sea en su entorno (casa o escuela) o cuando hay problemas de familia o simplemente para ayudarse y/o para compartir experiencias. Sin embargo, la red puede también prestarse a desarrollar y/o profundizar en conductas auto destructivas. Los jóvenes, prácticamente han “colonizado agresivamente” ciertos espacios en la red y si los padres no los monitorean constantemente, los muchachos (as) podrían hacer contacto con personas que no traerían beneficio alguno a sus vidas, sino todo lo contrario. Peor aún, esos adolescentes no tendrían ni idea de la magnitud del problema.
Agendas Depredatorias
En la página de www.CrisisConnections.com , se indica que los depredadores sexuales generalmente son varones, entre los 13 y los 65 años. Muchos son casados; aunque la mayoría son solteros. Podrían clasificarse en las siguientes categorías:
- “Coleccionistas”: Son depredadores que comienzan por rondar sitios “estáticos”, coleccionando fotos y pornografía, pero que posteriormente se “gradúan” (o movilizan) a sitios “dinámicos” (páginas de “chateo” ó plática en tiempo real) donde pueden encontrar víctimas potenciales e inventar maneras para hacer realidad sus “fantasías”.
- “Viajeros”: Son considerados como los más peligrosos; son capaces de desplazarse a grandes distancias (aún a otros países) para encontrar a su presa y conseguir lo que quieren. Generalmente envían regalos y utilizan variados “señuelos” o carnadas para llevar a los niños lejos de la seguridad de su hogar. Buscan a jóvenes solitarios, vulnerables, que anhelan con insistencia, atención y cariño. Los “viajeros” son individuos sumamente tenaces, persistentes y hábiles. Se sabe que pueden establecer una relación formal con sus presas, en un lapso de 2 a 4 sesiones de “chateo” o charla.
- “Fabricantes”: Distribuyen pornografía entre los pederastas; aunque toman parte de ella para sí mismos. También se sabe que se involucran en ese tipo de actividades, motivados principalmente por el dinero.
- “Platicadores ó “Chateadores”: Estos atraen niños a los “Chat rooms” en la red, y hablan de sexo con ellos. Usualmente, no se “gradúan “o no se atreven a querer conocer a sus presas “fuera de línea”.
Los contactos en línea pueden influenciar nocivamente el sentido de identidad del adolescente. La Psicóloga Patricia Greenfield (de la UCLA) señala que la Internet ofrece una amplia variedad de oportunidades para establecer contactos sociales; sin embargo, este mismo artículo comenta que en el año 2004, 9 de cada 10 adolescentes utilizaron recursos de Internet, y que al menos el 50% de ellos, entraron diariamente “en línea”. También se sabe que muchos de esos menores fueron contactados por predadores que buscaban atraerlos hacia “su trampa”.
La mayoría de depredadores, poseen un amplio catálogo de fetiches y para filias que utilizan para atraer a cualquier chico que tenga capacidad o disposición para responder.
Atracción por el Anonimato.
Para los jóvenes, resulta muy atractivo visitar los llamados espacios de encuentro o charla por la facilidad que les ofrecen de mantenerse en el anonimato o establecer una fachada (“avatar”) que no refleje quiénes son ellos en realidad. La red también provee de un foro para que los chicos puedan admitir cosas que no quieren decir, cara a cara a la gente con quién normalmente interactúan (padres, maestros, etc.). Por ejemplo, una chica que piensa que es lesbiana tal vez no quiera que sus amigas lo sepan; pero puede buscar alguien en línea para discutir o hablar acerca de lo que siente en ese momento (utilizando un alias, un nombre falso en pantalla, un avatar, etc. que le permita esconderse de sus conocidos). Tal tipo de conducta puede ayudarles a darse cuenta de quiénes son y de lo que quieren hacer al respecto; pero también puede ayudar a los depredadores para “echar sus anzuelos”.
Partiendo del hecho de que los cuartos de “chateo” carecen de tópicos específicos, los jóvenes se la viven rondando por ellos, en busca de alguien con quien hablar acerca de algún tema que les interese; lo cual podría verse como una manera sana de afrontar la presión y liberarse de la frustración, además de ejercitar ideas que no se atreven a expresar frente a sus padres o en la escuela. Los adolescentes a menudo revelan, de gratuitamente información personal, incluyendo nombres, edad y números telefónicos, datos que precisamente buscan los predadores. Algunas veces, los adolescentes hablan entre sí acerca de temas “prohibidos”, como el sexo; hecho que como un magneto, atrae más a los pederastas. De acuerdo a Bruce Bower de Science News, los temas sexuales constituyen el 10% del total de mensajes en la red; correspondiéndole la tasa de un comentario sexual por minuto. Se ha observado que, los sitios sin moderador atraen más a los varones, que los sitios “moderados”.
Una medida habitual de los padres para proteger a sus hijos, es prohibirles hablar con extraños en los foros de conversación; pero como los jóvenes no representan reto alguno para estos artistas del engaño y la simulación, ya que a menudo ni siquiera se dan cuenta de que se han convertido en blanco de los pederastas. Un estudio indica que los niños menores de 12 años no conocen el peligro a que se exponen, pues no llegan a sospechar que por esos sitios de Internet haya extraños rondando, y que fácilmente pueden establecer contacto con ellos. Su conciencia del peligro potencial es muy vaga por no decir inexistente. La típica actitud de invulnerabilidad presente en ellos, los hace creer que pueden distinguir entre quién es peligroso y quién no lo es. Su incapacidad para ello está comprobada. (Continuará)...
Por Dra. Katherine Ramsland.
Traducción: Tulio Oñate Angulo.
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