HISTORIA DE LAS CÁMARAS LEICA
En 1849, el óptico y
matemático Carl Kellner funda Optisches Institute, una empresa dedicada a la
fabricación de lentes y microscopios, en Wetzlar (Estado de Hesse, Alemania).
Su temprana muerte por tuberculosis, a los 29 años, dejó a su viuda a cargo de
la compañía, que por esas fechas tenía doce empleados. Uno de ellos, Friedrich
Belthle, lideró la empresa al casarse con la viuda de Kellner, en 1856. En
1865, se les unió otro socio, Ernst Leitz, antiguo relojero de Matthäus Hypp
(Suiza), que llevaba un año empleado en esta institución. A la muerte de
Belthle, en 1869, Leitz refundó la compañía poniéndole su nombre, Ernst Leitz
GmbH. Leitz fue un empresario ilustrado que introdujo la fabricación en serie
de microscopios, implementó seguros de salud, pensión y viviendas para sus
empleados y, desde 1899, la jornada laboral de 8 horas. Tras su fallecimiento,
en 1920, su hijo Ernst Leitz II le sucede en el cargo. Leitz II fue el artífice
de la puesta en el mercado de la primera cámara fotográfica de 35mm.
Carl Kellner (1826-1855) |
Ernst Leitz I (1843-1920) |
Ernst Leitz II (1871-1956) |
En 1911, el
ingeniero alemán Oskar Barnack se incorpora a la empresa, denominada en ese
momento E. Leitz Optische Werke, como encargado del desarrollo de microscópios
de la firma. Nacido en Lynow (municipio de Brandenburgo), Barnack había estado
trabajando como aprendiz en una compañía dedicada a la fabricación de
instrumentos astronómicos en Lichterfelde. Completada su formación, se integró
en la fábrica de instrumentos ópticos Carl Zeiss, con sede en Jena.
Barnack era muy
aficionado a la fotografía, pero sufría de asma. Se axfisiaba subiendo
pendientes, porque tenía que llevar cámaras de placas que eran muy pesadas. Por
ello, Barnack se planteó la posibilidad de construir una cámara pequeña, con
buena calidad de imagen, pero fácil de transportar. Ya en 1905, tuvo la idea de
reducir el tamaño de las placas de película fotográfica, cuando trabajaba en un
exposímetro para cine. Barnack utilizaba un dispositivo para probar las
sensibilidades de las películas perforadas Edison de 18x24mm. Este era el
formato de las cámaras de cine de la época. Sin embargo, observó que con ese
formato no se obtenían fotografías de buena calidad. Decidió entonces doblar el
formato 18x24mm, obteniendo así el conocido 24×36mm. Este último tamaño de
película era óptimo para ampliarlo posteriormente, y obtener fotografías de
buena calidad. Barnack adaptó el dispositivo de prueba de sensibilidades, al
formato 24x36mm. Mostró su invento a un director de Zeiss, que rechazó esta
adaptación. Zeiss siempre se arrepentiría de esta decisión.
Ya en Leitz,
continuó desarrollando su invento, fabricando una cámara de metal que utilizaba
la película de cine de 35mm, “doblada en tamaño”. La cámara contaba con una
única velocidad de obturación (entre 1/20s y 1/40s), próxima a la utilizada en
cine. Este modelo fue bautizado como Ur-Leica, que en español se traduciría
como Leica original. La Ur-Leica está considerada como la primera cámara de 35mm
del mundo. La cámara montaba un objetivo Anastigmat 50mm f/3.5, desarrollado
por Max Berek, diseñador óptico de E. Leitz desde 1912. Fue el propio Barnack
quien le pidió a Berek que le diseñara una lente más grande, que se adaptara al
doble formato. Esta lente sustituiría a los objetivos Carl Zeiss Kino-Tessar,
habituales en las cámaras de cine. Barnack habia utilizado uno de estos
objetivos en su primer dispositivo. Basándose en estos objetivos Zeiss, Max
Berek ideó un objetivo de cinco lentes en tres grupos, de gran corrección
óptica.
Max Berek (1886-1949) |
Las fotografías
realizadas por Barnack con la Ur-Leica fueron de muy buena calidad para el año
1914, y constituyen un documento de gran valor periodístico (entre ellas, la
fotografía de Ernst Leitz I que se muestra en esta misma página). Estas
fotografías aún se conservan y pueden admirarse en la página oficial de Leica.
Ernst Leizt II llevó
un segundo prototipo de la Ur-Leica en un viaje a Nueva York, en 1914. Volvió entusiasmado
por los buenos resultados de la cámara, alentando a Barnack para desarrollar su
invento, y solicitó la patente el 12 de junio de 1914, apenas dos meses antes
del comienzo de la Gran Guerra.
Ur-Leica (1913) |
Leica 0 Null-Serie (1924) |
La I Guerra Mundial
retrasó el proyecto. Entre 1918 y 1920, Barnack contruyó un tercer prototipo; a
caballo entre la Ur-Leica y la denominada Leica Nullserie, que el propio
Barnack y su jefe Ernst Leitz II, fabricarían en 1923. En ese mismo año de
1923, por encargo de E. Leitz II, Barnack contruyó 31 prototipos de la Leica
Nullserie o Leica 0, con números de serie de 100 a 130. Parece ser que no
llegaron a construirse las 31 unidades, y que solo se fabricaron 20 o 21
prototipos completos. Esta cámara estaba equipada con el mismo objetivo
Anastigmat 50mm f/3.5, y un visor compuesto por una lente con retícula en forma
de cruz y una pieza metálica con una perforación en el centro, a modo de “punto
de mira”.
Los prototipos se
pusieron en manos de clientes selectos, comerciales y ejecutivos de la propia
Leitz. Estas personas debían probar las cámaras e informar sobre la calidad de
la mismas, posibilidades de comercialización, etc. Actualmente, solo se
conservan la mitad de estas primeras cámaras de prueba. El prototipo con nº105
perteneció al propio Barnack y el nº104 se conseva en el museo de Leica. Esta
última unidad sirvió de base para la fabricación de 2.000 réplicas funcionales
de la Nullserie, que Leica Camara AG lanzó al mercado en el año 2000.
Los informes consideraban
una locura poner en producción la Leica 0, considerando los riesgos que tendría
que asumir aquella empresa, que entonces contaba con tan solo 1.000 empleados y
con la crisis económica de posguerra. Anteriores intentos como el lanzamiento
de los modelos de cámaras de placas Moment y Klapp, fueron un fracaso
comercial. Sin embargo, en 1924, Ernst Leitz II decidió unilateralmente
producir en serie la primera Leica, a pesar de aquellos informes negativos.
Originalmente, la primera cámara fabricada en serie iba a llamarse Barnack
Camera, pero se consideró que esta denominación no era comercial. Después se
optó por LEKA, pero ya existía una cámara alemana llamada EKA, fabricada por
Kraus. Finalmente se decidió que la contracción Leitz camera (Leica) sería la
denominación más oportuna.
A la primera cámara
fabricada en serie se la llamó Leica I, modelo A. Se presentó al público en
1925, en el Mercado de la Feria de Primavera de Leipzig (Spring Trade Fair).
Esta cámara montaba el conocido objetivo Anastigmat 50mm f/3.5 fijo, obturador
de cortinilla y visor telemétrico. Disponía de velocidades de obturación desde
1/25s hasta 1/500s. La película de 35 mm, con 36 exposiciones, avanzaba
mediante un perno que enrollaba la película, al mismo tiempo que levantaba el
obturador.
Leica 1A |
Después de las
primeras 174 unidades del modelo A, el objetivo Anastigmat pasó a llamarse
Elmax en honor a sus creadores Ernst Leitz y Max Berek. La producción de este
objetivo resultaba muy cara y, después de producir unas 713 unidades, Max Berek
optimizó su diseño, sin disminuir la calidad. La nueva versión montaba cuatro
lentes en tres grupos y fue bautizado como Elmar 50mm f/3.5. El éxito de esta
cámara fue debido, en gran parte, al diseño del objetivo. Con una excelente
calidad, podía ser plegado y empotrado en el cuerpo de la cámara, lo que
convertía a Leica en una cámara de bolsillo. Entre 1925 y 1926 se fabricaron
1.000 unidades de Leica I, de las cuales 180 montaban un obturador central
(Leica Compur), por lo que fueron denominadas Leica I, modelo B. Entre los años
1930 y 1932, 1.330 cámaras Leica I modelo A se equiparon con objetivos Hektor
50mm f/2.5, más luminosos, y bautizados así por el nombre de uno de los perros
de Max Berek.
En 1930 se lanza al
mercado la Leica I, modelo C, con objetivos intercambiables y montura a rosca
de 39mm, diseñada por Barnack. Se suministraba junto con un pack de tres
objetivos: Elmar 50mm f/3.5, Elmar 35mm f/3.5 (un gran angular muy luminoso
para la época) y Hektor 135mm f/4.5. Cada uno de estos objetivos se ajustaban
individualmente a la distancia entre la montura y el plano focal de cada
cámara. Es decir, cada objetivo se ajustaba a su cámara, como la horma a su
zapato. Por lo tanto, estos objetivos tenían grabados la terminación del número
de serie de la cámara con la que se correspondían. En 1931, esta distancia
(tiraje) fue estandarizada, haciendo coincidir una parte de la rosca del
objetivo con otra de la montura de la cámara. A partir de entonces, las Leica
I, modelo C podían acoplarse a cualquier objetivo. Estas cámaras fueron también
denominadas Leica I estandarizada o Leica I “0”, por el símbolo grabado en
parte superior de la montura de la cámara, y en la parte interior de la montura
del objetivo. Este símbolo señala el punto de anclaje de objetivo y cámara,
para conseguir un tiraje exacto de 28.8mm.
Leica I, modelo A, con la descripcion D.R.P. "Deutsches Reich Patent" |
Simbolo 0 grabado en la montura de la Leica II "Couplex" |
Alrededor de 90.000
cámaras Leica estaban ya en uso en 1932, a pesar de la crisis posterior al
crack de 1929. El 6 de marzo de ese año se puso a la venta la Leica II, modelo
D ("Couplex" en el mercado francés) con un telémetro acoplado al
objetivo, diseñado por Barnack. Este telémtro consta de un juego de espejos y
dos visores: uno para enfocar y otro para encuadrar la imagen. A los tres
objetivos habituales, se les unieron los Hektor 50 mm f/2.5, Summar 50mm f/2,
Hektor 73mm f/1.9, Elmar 90mm f/4, Elmar 105mm f/6.3 y Elmar 135mm f/4.5. El
éxito que tuvo esta cámara en el mercado norteamericano fue enorme. Ante el
impresionante volúmen de pedidos, se decidió realizar un ensamblaje industrial
de las cámaras. Hasta ese momento las cámaras se hacían a mano. Por muy
increíble que parezca, los esquemas de diseño y ensamblaje, realizados por
Barnack se habían perdido; así que tuvieron que desmontar una de las cámaras,
para volver a rediseñar los elementos y planificar el montaje en cadena. Según
LeicaWiki, se fabricaron un total de 52.509 cámaras desde 1932 hasta 1948, año
en que finalizó su producción. Las 200 últimas cámaras, fabricadas entre
finales de 1947 y principios de 1948, se montaron en la filial de Leitz en
Nueva York.
El gran desarrollo
de las películas fotográficas durante esta década, contribuyó también al éxito
de las nuevas cámaras. En 1931 se introdujo en el mercado la película
pancromática Agfa. Al año siguiente, la fábrica de películas Perutz lanzó la
venta los primeros rollos de película de 35mm precargada (el carrete conocido
por todos), liberando así a los fotógrafos del cuarto oscuro a la hora de
cargar la cámara. En 1934, Kodak sacó al mercado su primera película de B/N en
carrete. Un año más tarde, se pondría a la venta el Kodachrome, la primera
película en color del mundo y la que haría llegar la fotografía al gran
público.
Contax III (1936) |
Leica IIIa (1935) |
Entre los años 30 y
50, Ernst Leitz tuvo que competir con su compatriota Carl Zeiss en el mercado
de la fotografía. A partir de la presentación en el mercado de la cámara Contax
III en 1936, las innovaciones técnicas prácticamente iban a la par. La Contax
III introdujo la montura de bayoneta, el autodisparador y un telémetro acoplado
al objetivo más preciso que el ideado por Barnack. Estas mejoras técnicas
serían copiadas por Leica en sus modelos posteriores. Su obturador de
cortinilla formado por casi 700 piezas, permitía alcanzar velocidades de hasta
1/1250s frente a 1/1000s de la Leica IIIa (ó Leica G), que se lanzó al mercado
en 1935. La Leica IIIa fue también conocida como Hindenburg Leica por
encontrarse una cámara de este modelo, perteneciente al auxiliar de vuelo Fritz
Deeg, entre los restos del famoso zeppelin accidentado en mayo de 1937.
La Leica IIIa fue
producida en Wetzlar desde 1935 (nº serie: 156.201) hasta 1948 (nº de serie:
356.550). Desde 1948 hasta 1950 se fabricaron unas 500 cámaras en la región del
Sarre (Saar) que llevaron los números de serie 356.701-357.200. En total, se
fabricaron unas 91.000 unidades de la Leica IIIa, entre Wetzlar y Sarre.
Leitz disponía de
una pequeña fabrica en la región de Sarre, concretamente en la ciudad de Sankt
Ingbert. Esta empresa, denominada Saroptico, se encargaba de actualizar las
Leica M, operación que consistía en transformar un modelo antiguo de Leica al
modelo más moderno de la época. Saroptico también farbicaba trípodes de mesa,
rótulas y ópticas para los proyectores Bolex.
Leica IIIa Sarre |
La región del Sarre,
que actualmente pretenece a Alemania, ha pertenecido a Francia y a Alemania en
diferentes épocas. Después de la II GUerra Mundial, Sarre quedó bajo
protectorado francés. Los franceses imponían impuestos altos a los productos
fabricados fuera los dominios de este país. Para evitar esos impuestos y poder
vender la Leica IIIa en Francia y sus colonias, Leitz decidió seguir fabricando
las piezas de la cámara en Wetzlar, pero trasladar su cadena de montaje hasta
Sankt Ingbert. Esas cámaras llevan la grabación Monté en Sarre (Ensamblada en
Sarré) y actualmente constituyen una pieza de coleccionismo muy solicitada.
Walter Kluck dirigió esta empresa de Sankt Ingbert y después pasó a liderar la
sucursal de Canadá.
Entre los años 1933
(elección de Hitler como Canciller) y 1939 (invasión de Polonia y el cierre de
las fronteras alemanas), Leitz II consiguió salvar a 200 judíos, tramitando sus
visados como aprendices con destino a Nueva York, Francia, Reino Unido o Hong
Kong. Leitz II se había hecho miembro del Partido Nazi desde 1942 y el Gobierno
alemán hacía la vista gorda porque necesitaban los suministros para materiales
de guerra, que el empresario se comprometía a fabricar. Uno de estos
suministros es la conocida como Reporter o Leica 250. Ésta era una cámara
blindada, con un motor potente y con una carga de 250 fotografías (10 m de
película), que se utilizaron en los vuelos de reconocimiento de los aviones de
la Luftwaffe. Por otra parte, los royalties que originaban sus exportaciones a
Estados Unidos era una fuente de ingresos para el III Reich. Por el contrario,
los nazis anularon el título de profesor de la Universidad de Marburg a Max
Berek, por negarse a sus prerrogativas. El título le fue reinstauradoen 1949,
tres años antes de morir.
La postguerra fue
especialmente dura para Carl Zeiss, ya que gran parte de sus instalaciones
fueron bombardeadas por los aliados o confiscadas por el gobierno soviético.
Esto no le había sucedido a Leitz, por lo que recuperó su producción en poco
tiempo. En 1949, Leitz montó un moderno laboratorio de fabricación de lentes
para objetivos. Sin embargo, la guerra fría estaba agudizándose. Un año antes,
Stalin había cerrado el acceso terrestre a Berlín Oeste, imposibilitando la
entrada de materiales y otros suministros. Temiendo que esta situación
bloqueara el mercado alemán, Leitz decide llevarse parte de la producción fuera
del país. En 1952 se inicia la construcción de la planta de montaje de Midland
(Cánada), que también sería útil en caso de que el mercado americano
experimentara un gran crecimiento.
Günther Leitz (hijo
de Ernst Letiz II) fue nombrado presidente de E. Leitz Canadian Limited, y su
asistente Walter Kluck, se convertiría en el gerente de ventas. Por su
conocimiento del idioma y su capacidad de solucionar problemas técnicos, Kluck
se convertiría en la pieza clave de esta factoría.
Leica Flex |
En 1954 se presenta
la legendaria Leica M3, en la Feria Photokina de Colonia. La Leica M3, fue el
primer modelo dotado de montura de bayoneta. Fue diseñada por Ludwing Leitz
(hijo de Ernst Leitz II) y Willi Stein. Hugo Wehrenfennig fue el diseñador de
la montura de bayoneta. La letra M procede de Messersucher (visor medidor), hace
mención a su visor telemétrico. Fue tal el éxito de este modelo que se
fabricaron 226.178 unidades hasta 1966, año en que cesó su fabricación. Se
construyeron 144 unidades para la armada alemana, con cuerpo lacado en verde.
Estas unidades se conocen como Leica M3 Bundeseigentum. Después de la muerte de
Ernst Leitz II en 1956, sus hijos Ernst III, Ludwig y Günther asumieron la
dirección de la compañía. En este año, Zeiss lanza la Contax FB, la competidora
de la M3. Una año más tarde, Leica abandona la fabricación de la cámaras de
montura de rosca con el lanzamiento de la Leica IIIg. En 1958 se lanza la
hermana pequeña de la M3, la Leica M2, con iluminación del enfoque en el visor
para las tres distancias focales más habituales: 35, 50 y 90mm.
En 1959, sale al
mercado la Nikon F. Ese mismo año sale al mercado la Leica M1, una cámara sin
visor para acoplar a telescopios y microscópios. Sin embargo, Leitz tardará aún
seis años (1965) en lanzar al mercado su primera SLR, la Leicaflex. La gama
reflex de Leica se diseña junto a Minolta Corporation, colaboración que se
mantendrá en la fabricación de la serie R. Las Leicaflex son cámaras de alta
calidad óptica y mecánica. Sin embargo, sus precio era también muy alto, y las
ventas reducidas. A este primer modelo le siguió la SL (1968) y la SL2 (1974),
de la que existió una versión diferente con motor de arrastre, la SL2-MOT.
Durante los años 60,
Leitz se dedica a la fabricación de cámaras personalizadas para cada cliente.
Por ejemplo, se fabricaron 125 unidades de Leica IIIg para la armada sueca, con
el emblema de las tres coronas grabadas bajo la zapata de flash. También se
fabricaron 150 unidades de Leica con los mandos de arrastre sobredimensionados
para que pudieran manejarlos los astronautas de la NASA. En 1964 comienza la
producción en serie de la Leica MD, un modelo que carece de visor, telémetro y
fotómetro. La razón de estas carencias es que se trata de una cámara fabricada
para su uso con microscópios y telescopios. Sin embargo, esta cámara se puede
utilizar directamente con cierto tipo de objetivos, acoplando un visor en la
zapata para flash o utilizando el visor opcional Visoflex. Este visor reflex
permite su uso con objetivos angulares y teleobjetivos extremos, así como con
ópticas macro. La Leica MD es fácilmente distinguible porque monta un tornillo
para rebobinar la película. En 1966, la MD fue actualizada como Leica MDa, que
ya lleva la típica palanca de rebobinado inclinada y laposibilidad de acoplar
un motor de arrastre. En 1980 apareció el último modelo de esta saga, la Leica
MD-2, que sería fabricada en Canadá. Para mantener la capacidad de producción
ante la fuerte demanda, en 1966, se se comnezó a a montar una nueva fábrica en
Oberlahn, cerca de Weilburg, Alemania.
En 1971 apareció la
primera Leica con fotómetro incorporado, la Leica M5. En esas fechas, Leica se
asoció con Minolta para producir cámaras compactas, los llamados modelos CL.
Diseñados por ambas firmas, los cuerpos CL fueron fabricados en Japón por
Minolta, a partir de 1973. Hubo tres versiones de esta serie: Leica CL,
Leica-Minolta CL y Minolta CL. La Leica CL se vendía en todo el mundo, excepto
en Japón, donde se vendía como Leica-Minolta CL. La cámara disponde de montura
Leica M y objetivos intercambiables. Cuando finalizó la producción de la Leica
CL, Minolta continuó con la producción de esta cámara, que sería denominada
Minolta CL.
Leica R3 |
En 1973, se empiezan
a montar cámaras en Portugal (Vila Nova de Famalicao, distrito de Braga). La
factoria portuguesa sigue funcionando actualmente y ensambla cámaras de la
serie M y R, así como prismáticos. Los cambios de dirección de la empresa han
modificado continuamente la función de la factoría lusitana. En ciertas épocas,
esta factoría ha montado cámaras y otros equipos completamente, de forma que pueden
verse cámaras "Made in Portugal" y otras "Made in Germany"
que realmente han sido ensambladas parcialmente en Portugal y terminadas en
Alemania.
A principios de los
años 70, las cámaras japonesas dominaban el mercado fotográfico. Las cámaras
Leica de la serie M eran modelos de alta calidad, pero su relación
calidad/precio era muy baja, frente a los modelos japoneses. Las ventas de
Leica descendieron vertiginosamente. La Leica M5 (1971) fue un desastre
comercial. La dirección de la empresa decidió cesar la fabricación de las Leica
M, y enfocar la producción hacia las Leicaflex. Esto suponía cerrar también la
planta de Midland (Ontario, Canadá), ya que solo se dedicaba a la fabricación
de objetivos con montura M. Walter Kluck, presidente de la planta de Midland
desde 1975, quería salvar la sección canadiendse a toda costa. En su empeño,
demostró que podía montar una Leica M4 en su planta de Canadá, y sacarla al
mercado con un precio competitivo. Los ejecutivos en Wetzlar eran más
conservadores, pero ante su insistencia le propusieron acceder a sus
pretensiones, sí vendía 4.000 unidades en el primer año. Dada su experiencia
como gerente de ventas, Kluck persuadió a distribuidores de Canadá, EE.UU.,
Alemania, Suiza y sobre todo, Japón y consiguió pedidos que superaron las 9.000
unidades. Como resultado, en 1976, se introdujo en el mercado la Leica M4-2,
básicamente idéntica a la alemana pero con una nueva zapata para el flash
sincronizado y la posibilidad de acoplamiento de un motor de arrastre de la
película. Kluck fue también el que registró la marca ELCAN (E.Leitz Canadian
Ltd.) en 1960.
Leica R8 |
En la segunda mitad
de los 70, las cámaras electrónicas comenzaron a dominar el mercado. En 1974,
Leica había sacado al mercado la Leicaflex SL2. En ese mismo año, Zeiss fabricó
la Contax RTS, su primera reflex. La gama Leicaflex fue sustituida por la serie
R, que se estrenó en 1976 con la Leica R3 Electronic. Esta sería la primera
cámara electrónica de Leica. La R3 fue diseñada en colaboración con Minolta,
que sacaría al mercado su versión propia, la Minolta XE. Las primeras Leica R3
fueron montadas a mano en Alemania, pero ante los malos resultados del
ensamblaje, se pasaron a la planta automatizada de Portugal. De este modelo, se
fabricó un modelo singular llamado R3 Safari, con terminación en verde oliva.
Curiosamente, las versiones que no aceptan motor y las que si (MOT), siguen
fabricandose paralelamente. En consecuencia disponemos de R3 Electronic y R3MOT
Electronic. Esta pauta se mantendría con la R4. La colaboración con Minolta
para el diseño de las Leica R continuaría hasta la aparición de la R7. La Leica
R8, ya fue un modelo exclusivamente diseñado y fabricado por Leica. En 1980 la
Leica M4-P fue lanzada al mercado. Montada en Canadá, dispone de seis encuadres
en el visor, en vez de cuatro, dependiendo de la longitud focal utilizada. El
encuadre se ilumina automáticamente al acoplar el focal utilizado.
Ante la mejora de
las ventas de las Leica M4-2 y M4-P, la dirección de la empresa decide retomar
la serie M y saca al mercado la emblemática Leica M6, en 1984. Esta cámara fue
diseñada con el apoyo de Walter Kluk, quién pensaba que su ensamblaje se
realizaría en la planta de Canadá. Sin embargo, el cambio de moneda dólar/marco
alemán elevaba los costes y, al final, se fabricó íntegramente en Alemania. La
M6 fue la primera Leica M con fotómetro TTL. A este modelo le seguiría la M7
(2002), la última M para película fotográfica, que aún se mantiene en
producción. La serie R analógica terminaría con la R8, modelo que salió al
mercado como cámara analógica (1996) pero al que se podía acoplar un respaldo
digital. Actualmente, existen modelos digitales de ambas series, junto a
modelos de tipo compacto.
Leica M7 |
En 1986, los hijos
de Leitz se retiran de la firma. Se crea Leica GmbH como empresa subsidiaria
para gestionar la división de cámaras fotográficas. Un año más tarde, la
empresa matriz Ernst Leitz Wetzlar GmbH, se fusiona con Wild Heerbrugg AG
surgiendo una nueva empresa denominada Wild Leitz AG con sede en Suiza. En
1988, Leica GmbH se independiza de la empresa matriz y traslada su sede a Solms
(Alemania). Las ventas de cámaras Leica son muy bajas debido al precio de estos
modelos y a la fuerte competencia japonesa. A modo de ejemplo, en 1988 Leica
vendió entorno a 20.000 cámaras, mientras que su socio Minolta había vendido
2.5 millones de unidades. En ese mismo año, las ventas de Leica no alcanzaban
el 8% de cuota de mercado en Estados Unidos. La compañía necesitaba liquidez
para relanzar sus productos, pero la estrategia adoptada no hizo más que
empeorar la situación. En 1988, el nuevo equipo directivo de Leica decidió
llevar a Alemania gran parte de la producción de lentes y ensamblaje de
cámaras, que se realizaba en Canadá y Portugal. Lo que supuso un incremento de
gasto en personal (en Alemania los operarios están mejor pagados). El segundo
error fue no poner en producción la tecnología autofoco que los ingenieros de
Leica tenían ya desarrollada, cuando otros fabricantes ya estaban lanzando al
mercado las primeras cámaras con enfoque automático.
En 1990, la Wild
Leitz AG se fusionó con la British optical group Cambridge Instrument Company.
La compañia subsidiria Leica Camera GmbH, pasó a denominarse Leica Camera AG,
denominación actual de la empresa. Dos años más tarde, la planta de Canadá fue
vendida a Hughes Aircraft, que continuó fabricando algunas lentes para cámaras
Leica. Ese mismo año, Bruno Frey, presidente de Leica, intenta que una filial
del Banco Nacional Alemán (Deutsche Bank) adquiera la mayor parte de las
acciones de la empresa, pero fracasa en sus negocioaciones. En 1994, se realiza
un nuevo intento que resulta existoso. El Jefe de Gestión Financiera de Leica,
Klaus-Dieter Hofmann, consigue la venta de las acciones y Leica pasa a tener
control estatal. La marca Leica se mantiene como propiedad de Wild Leitz, que
conserva una pequeña cantidad de acciones. Hofmann se convirtió en el Director
Gerente de la nueva Leica Camera AG.
Leica Systems |
Para sacar a la
compañía de números rojos, se ponen a la venta 4.5 millones de acciones en la
Bolsa de Frankfurt. En 1996 se recogen beneficios y se disminuye el deficit de
la empresa, que es todavía de 30 millones de marcos alemanes. Ese año, animados
por la reducción del deficit, deciden comprar la empresa Minox. Esta operación
se convertiría en otro estrepitoso fracaso financiero. Para colmo de males, las
ventas en Asia caen en picado y Leica es demandada por utilizar prisioneros de
guerra como esclavos, durante la época Nazi.
A principios de
1999, Hanns-Peter Cohn se convierte en el nuevo Director Gerente de Leica. El
renovado equipo directivo desarrolla una estrategia para el nuevo milenio,
denominada Leica 21. Una de sus piedras angulares fue lanzar la linea Leica S,
un nuevo sistema de cámaras y objetivos con diseño digital y sensores de 30x45mm,
que ofrecen una resolución de 37.5 millones de pixels.
Los productos Leica
mantienen la más alta calidad de componentes y ensamblaje, pero también de
precio. Por ello, Leica ha tenido que establecer convenios de colaboración con
otras empresas para la fabricación de componentes. Destaca la fabricación de
las lentes de las cámaras Panasonic, cuyos modelos digitales disfrutan de una
buena cuota de mercado.
PAMELA WAGNER